Si la escala y la complejidad del cambio climático supera los límites de la percepción humana, ¿cómo pueden representarla los artistas? Atmósfera de sonido analiza el modo en que artistas que trabajan con el sonido encontraron una perspectiva única para enfrentarse a este desafío figurativo a la hora de abordar la crisis climática. Como medio, el arte sonoro evade y desafía la certeza que suele asociarse con el sentido de la vista. Las ambigüedades inherentes del sonido pueden ayudar a los espectadores a comprender la rápida evolución del estado del clima y sus efectos en el mundo físico. Con instalaciones inmersivas e interactivas, presentaciones en vivo y videos de 13 artistas —que incluyen la instalación diseñada para el espacio de Bill Fontana titulada Silent Echoes - Notre Dame (Ecos silenciosos: Notre Dame); las esculturas sonoras de Katie Grinnan; el Memory Garden (Jardín de recuerdos) de Iman Person; los recorridos sonoros de Anna Nacher en el campus; y las presentaciones de artistas como Patricia Cadavid, Amber Stucke y Sholeh Asgary—, esta exposición activa el entorno del campus para llevar a los espectadores a la reflexión profunda con respecto a la crisis climática.